La ubicación de nuestra piscina es una de las claves para disfrutar de ella en verano, primavera e incluso otoño o invierno gracias a la instalación de una cubierta para piscina. Una posición estratégica en el jardín hará que se limiten ciertos problemas relacionados con el clima o incluso la basura que puede acarrear el viento, por ejemplo. Pero, frente a esta situación, pueden surgir muchas dudas sobre dónde colocarla, especialmente si se tiene un espacio suficientemente grande para ello.
Dónde situar la piscina
La respuesta ideal para esta cuestión es una combinación de varios aspectos: en un lugar soleado, alejado de los árboles o las plantas y que esté en la dirección del viento imperante en la zona donde se construya.
Zona soleada
La ubicación de la piscina en una zona soleada es importante para poder usarla no solo en verano o primavera. Para lograr el efecto que se desea, es clave conocer el derrotero del sol y qué parte del jardín recibe los rayos durante la mayor parte del día.
Que la luz solar bañe el agua gran parte del día logra dos objetivos. Por un lado, el calor cuando hay un baño. Por otro, el agua logra mantenerse con un color más brillante y vivo.
Hojas y ramas
Un jardín es perfecto para poner todo tipo de plantas que vayan con el estilo que se desee para el hogar. Pero, cuando hay una piscina, se debe analizar muy bien qué vegetación se tendrá para que esta no ensucie el agua. El polen, las semillas, las hojas o las ramas son los elementos que pueden hacer que la piscina no esté en perfectas condiciones.
La ubicación de la piscina tiene mucho que ver con la vegetación. Lo ideal es, si el espacio lo permite, colocarla en un lugar soleado que esté alejado de plantas y árboles, especialmente si tienen hojas caducas. Además, es importante que no esté debajo de un árbol por la sombra que pueda darle al agua de manera continua.
El viento, ¿un amigo o un enemigo?
El viento que domina en la zona geográfica donde se quiere instalar y, más concretamente, en el enclave de la casa es un factor determinante. La piscina ha de estar situada en la dirección en la que suele ir ese viento. Además, algunos elementos que forman parte incluso del mecanismo de la piscina necesitan recibir el viento para operar funcionalmente. De esta forma, con esta instalación estratégica se puede evitar una gran cantidad de suciedad tanto en la superficie como en el fondo.
Cubiertas de piscinas como solución
Tanto si hay espacio suficiente como si es reducido, las cubiertas de piscinas son la solución ideal cuando se busca disfrutar de la piscina durante todo el año, permitir que le dé el sol en cualquier momento, mantener la temperatura y, por supuesto, no dejar que la suciedad haga de las suyas.
Los beneficios de tener una cubierta para la piscina son varios. Estos son los más importantes:
1. Mayor ahorro al poder mantener el calor y, por lo tanto, reducir la evaporación.
2. Se facilitan de forma considerable las labores de limpieza y mantenimiento.
3. Aumento de la seguridad. Tanto los hijos pequeños como las mascotas no podrán acceder fácilmente a la piscina.
4. Las cubiertas hacen que el uso pueda extenderse a cualquier estación del año.
Si se habla de la ubicación de nuestra piscina, especialmente si esta tiene una cubierta, debemos tener criterios como la fabricación, diseño e instalación de cúpulas fijas, móviles o telescópicas. Soluciones que desde Cupoola, con nuestra amplia experiencia en el mercado residencial y empresarial, podemos darte.
