Cubiertas corredizas para piscinas

6 de marzo de 2024

Las cubiertas corredizas para piscinas son una solución muy versátil que permite un aprovechamiento óptimo de este espacio durante todo el año. Estos cierres se deslizan sobre unos raíles laterales para cubrir o descubrir el agua según el momento. Las funcionalidades y ventajas que aportan las convierten en una de las opciones predilectas de los usuarios. Además, se pueden instalar en diferentes modelos.

El funcionamiento de las cubiertas para piscinas corredizas

Los modelos corredizos están conformadas por varias secciones que se apilan en uno o ambos extremos de la piscina. Por norma general, se desplazan utilizando unos canales de rodamientos situados en los laterales de las piezas móviles. Para accionarlos hay dos opciones:

  • Manuales: son los propios usuarios los que se encargan de deslizar la cubierta por el sistema.
  • Motorizadas: cuentan con un motor que realiza el esfuerzo, puede accionarse con un interruptor o disponer de mando a distancia.

Ventajas de las cubiertas corredizas

Las cubiertas móviles cuentan con un gran número de ventajas. Estas son las más destacadas:

  • Seguridad: permiten cerrar la piscina y reducen el riesgo de accidentes. Algo especialmente importante si hay menores en el hogar.
  • Limpieza: evitan la entrada de maleza y otro tipo de suciedad del exterior, esto ayuda al mantenimiento reduciendo el gasto de productos específicos.
  • Ahorro de agua: al estar tapada, la evaporación por efecto del calor es mucho menor. Además, en consecuencia con lo anterior no es necesario un vaciado anual.
  • Aislamiento: las inclemencias meteorológicas y las temperaturas afectan en menor medida a la piscina. Gracias a ello se reduce el consumo de energía en los modelos climatizados.

Tipos de cubiertas deslizantes

En Cupoola ofrecemos una gran variedad de cubiertas deslizantes para las piscinas. Cada uno de ellos aporta algo distintos, estos son los principales.

Cubiertas planas

Los modelos planos se sitúan a ras de suelo, pueden contar con un ligero escalón, e impiden el uso de la piscina cuando están cerrados. Elegantes y sencillos, permiten caminar sobre ellos de forma segura y, algunos la instalación de mobiliario ampliando así la superficie del jardín. Gracias a ellas, se evitan caídas accidentales y protegen el agua cuando no se está usando.

Cubiertas bajas

Disponen de una altura de entre uno y dos metros y permiten el uso del agua durante todo el año. Los diseños se adaptan al terreno para reducir el impacto visual y cuentan con una cuidada aerodinámica para reducir el impacto del viento en la estructura. Para acceder al interior cuentan con accesos laterales. En función del modelo elegido el desplazamiento lo realiza todo el arco o solo la mitad superior.

Cubiertas altas

Similares a las anteriores pero con una altura superior, entre 2,50 y 3 metros. Estos modelos se instalan para cubrir tanto la piscina como una zona de solárium en la que colocar hamacas u otros muebles de jardín. Permiten emplear las piscinas durante todo el año con más comodidad que los modelos bajos, aunque su coste es superior. Existen modelos que se deslizan por completo y otros en los que solo se desplaza el techo.

Techos telescópicos

Los techos telescópicos se instalan apoyándose sobre una estructura preexistente como muros de la vivienda o pilares. Se sitúan a gran altura impidiendo la manipulación por parte de las personas. Estos modelos son capaces de soportar un gran peso por lo que se instalan en zonas con condiciones climáticas complejas como viento o nieve. Las placas que conforman el techo se deslizan para abrir la piscina y las zonas adyacentes al exterior.

Las cubiertas corredizas para piscinas son una solución elegante y práctica que aporta una gran versatilidad. Además, gracias a ellas, el agua está más protegida y la zona resulta más segura. Instalar uno de nuestros modelos es una inversión llena de ventajas.

Entradas relacionadas
¿Te llamamos?
Indícanos tu número de teléfono y a qué hora prefieres que te llamemos.