Saber cómo detectar fugas en las piscinas es fundamental para evitar daños mayores. Percibir los diferentes signos ayuda a realizar la reparación de manera temprana y conseguir que la instalación vuelva estar en perfectas condiciones.
Las claves para detectar una fuga de agua en la piscina
Lo primero que hay que conocer es que una bajada del nivel del agua no tiene por qué resultar un signo de fuga. Debido a la evaporación, puede disminuir entre 2 o 3 cm a la semana. Con una cubierta para piscina este efecto se reduce, evitando tener que rellenarla con frecuencia y reduciendo el consumo de agua. Para la detección de fugas existe una serie de pruebas.
El uso del cubo
En este caso, se coloca un cubo, en el primer escalón de la escalera, lleno a nivel del agua de la piscina. Transcurridas 24 horas, se comprueba que el nivel es idéntico. En caso contrario, existirá una fuga que requerirá ser buscada y reparada. Al estar en las mismas condiciones que la piscina, el efecto de evaporación resulta equivalente.
Medida por cinta adhesiva
Se emplea una cinta adhesiva para marcar el nivel de la piscina. Pasado un día, se mide la bajada del agua. Si es superior a un cm, significa que hay una disminución superior a la provocada por la evaporación natural. También puedes realizar esta prueba aprovechando la marca natural del punto medio del skimmer.
La detección del punto de fuga
Teniendo constancia de que existe una fuga, es importante detectar el punto donde ocurre. Para ello es necesario realizar una serie de procedimientos que ayuden a establecer el tipo de fuga y determinar las acciones a llevar a cabo.
Inspección visual y colorante alimentario
El primer paso para detectar el punto de salida de una fuga pasa por revisar el revestimiento y las juntas de azulejos de la piscina. Una revisión visual exhaustiva permite identificar puntos problemáticos. Para comprobar si son la causa del inconveniente, se usa colorante alimentario. Vertiendo un poco en la zona, se observa si fluye de forma rápida y directa hacia la grieta. Si se mantiene estable o va en otra dirección, la fuga estará en otro punto.
Conexiones y accesorios
Luces, tuberías de la depuradora, skimmers o válvulas sufren desgaste con el paso del tiempo. Resulta relevante revisarlos de modo frecuente (una vez al año para asegurar su buen estado). En caso de ver una fuga, se deberán volver a revisar, prestando especial atención a signos de corrosión o humedad, y apretar las diferentes conexiones para garantizar el hermetismo del circuito.
Prueba de presión
Una prueba de presión requiere del apoyo de un profesional. Si, tras detectar la bajada de nivel, no se logra identificar el punto de fuga, se puede recurrir a este método para identificar de manera eficiente dónde se encuentra el escape (en la red de tuberías o la piscina). Además, el apoyo de un especialista posibilita conocer las diferentes soluciones que existen para acabar con la avería.
La reparación de las fugas
En el caso de que el daño esté localizado en los accesorios o las tuberías, será necesaria la sustitución de la pieza dañada. Para las fugas que se identifiquen en el revestimiento de la piscina, el alcance determinará el mejor método a seguir. El poliuretano inyectado o el recubrimiento de hormigón son las dos principales opciones entre las que elegir.
Aquí están las respuestas a cómo detectar fugas en la piscina. Es importante tener un control de ellas para evitar los problemas que pueden causar a largo plazo, como filtraciones al hogar o terceros o daños a los cimientos. Una identificación temprana contribuye a que la reparación resulte más sencilla.
