Razones para no utilizar lejía en la piscina

25 de junio de 2024

Usar lejía en la piscina puede parecer una solución sencilla y económica para mantener el agua limpia, pero puede traer más problemas que beneficios. A continuación, en el blog de cúpulas para piscinas de Cupoola, explicaremos las principales razones por las que no deberías utilizar lejía para el mantenimiento de tu piscina.

Impacto en la salud de la lejía

  1. Irritación de la piel y los ojos: La lejía es un químico fuerte que puede causar irritación en la piel y los ojos de los nadadores. Incluso en bajas concentraciones, el contacto prolongado puede resultar en enrojecimiento, picazón y malestar.
  2. Problemas respiratorios: Los vapores de la lejía pueden ser perjudiciales para las vías respiratorias, especialmente en áreas mal ventiladas. Esto puede provocar tos, dificultad para respirar y otros síntomas respiratorios en personas sensibles, como niños y personas con asma.
  3. Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas a la lejía, manifestándose en forma de erupciones cutáneas, inflamación y otros síntomas alérgicos.

Daño a la piscina y sus componentes

  1. Corrosión de equipos: La lejía puede corroer los componentes metálicos de la piscina, como escaleras, filtros y bombas. Esto puede resultar en reparaciones costosas y una vida útil más corta de los equipos.
  2. Desgaste de las superficies: El uso prolongado de lejía puede dañar las superficies de la piscina, incluidas las baldosas y el revestimiento. Esto no solo afecta la apariencia de la piscina, sino que también puede requerir reparaciones o reemplazos costosos.

Ineficacia a largo plazo de la lejía

  1. Desbalance químico: La lejía puede desbalancear los niveles de pH y alcalinidad del agua, lo que dificulta mantener el equilibrio químico adecuado. Un desbalance puede reducir la efectividad de otros productos químicos y hacer que el agua sea insegura para nadar.
  2. Formación de subproductos tóxicos: La combinación de lejía con otras sustancias presentes en la piscina puede formar subproductos tóxicos, como cloraminas y trihalometanos, que son perjudiciales para la salud.

Alternativas seguras y efectivas a la lejía en la piscina

  1. Cloro estabilizado: Los productos de cloro estabilizado están diseñados específicamente para piscinas y son mucho más seguros y efectivos que la lejía. Ayudan a mantener el agua desinfectada sin los riesgos asociados con el uso de lejía.
  2. Sistemas de sal: Los generadores de cloro salino convierten la sal en cloro a través de un proceso electrolítico, proporcionando una desinfección continua y más suave para la piel y los ojos.
  3. Tratamientos con ozono: Los sistemas de ozono son altamente efectivos para desinfectar el agua sin el uso de productos químicos agresivos. El ozono descompone rápidamente los contaminantes, dejando el agua limpia y fresca.
  4. Peróxido de hidrógeno: Este es otro desinfectante seguro y eficaz para piscinas. Es menos agresivo que la lejía y no produce subproductos tóxicos.

Mantén tu piscina segura y saludable

Evitar el uso de lejía en tu piscina es una decisión inteligente para proteger la salud de los nadadores y prolongar la vida útil de tus equipos. Opta por alternativas más seguras y efectivas para mantener el agua limpia y equilibrada.

¿Te gustaría conocer más sobre el mantenimiento adecuado de tu piscina? Explora nuestros artículos y guías para obtener consejos prácticos y soluciones seguras para el cuidado de tu piscina.

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