Las piscinas ecológicas son una tendencia con cada vez más seguidores. En un mundo donde la conciencia medioambiental crece, es normal que se busquen soluciones en este sentido. Así, este tipo de piscinas trata de causar el mínimo impacto ecológico, pero sin restar comodidad. En Cupoola apostamos por ellas combinándolas con cubiertas que ayudan tanto a protegerlas como a potenciarlas.
¿Qué son las piscinas ecológicas?
Las piscinas naturales, también conocidas como biopiscinas, son aquellas que no utilizan depuradores químicos para limpiar el agua. Solo emplean medios naturales, como es el caso de las plantas, para depurar el líquido. De esta forma no se hace uso de ningún producto que pueda dañar el medio ambiente.
El papel de los mecanismos que intervengan en este proceso es fundamental, ya que se encargarán de cuidar el agua. La oxigenan y absorben nutrientes que las algas podrían utilizar para proliferar.
El funcionamiento de estas piscinas se ve garantizado por su propio diseño. Por un lado, nos encontramos con una zona dedicada por entero al baño, la cual nos permite movernos con libertad, nadar o realizar cualquier actividad que deseemos.
Por otro lado, estaría la zona de depuración. Esta consta de diferentes sustratos de filtración, los cuales se componen de piedras específicas o grava que filtran el agua. las propias plantas también están en esta ubicación junto a una bomba hidráulica que permite circular al líquido.
Este simple diseño mantiene la piscina en un buen estado para el baño, con el agua en perfectas condiciones y sin tener un impacto negativo en el medio ambiente más cercano. Además, los mecanismos por los que se depura el líquido son naturales y están funcionando en todo momento, pero sin generar ningún tipo de ruido o contaminación.
Ventajas de las piscinas ecológicas
La principal ventaja es su nulo impacto medioambiental. Todos los mecanismos que entran en juego para la limpieza están presentes en la naturaleza. Al unir la acción de plantas, filtros y el agua en movimiento, evitamos que las algas proliferen al limitar sus condiciones de crecimiento. Además, podemos incluir peces para profundizar en la limpieza de la piscina y crear así un pequeño ecosistema en nuestro jardín.
Otra ventaja es la de contar con una estética mejorada. Estas piscinas siempre sorprenden por su aspecto, el cual se mimetiza con el del jardín. Si nos gusta el paisajismo, no tendremos problemas para incluir estas piscinas en nuestra vivienda y potenciar el aire natural de todo el conjunto.
También ahorramos en mantenimiento de la piscina. No tendremos que invertir en costosos sistemas de depuración de agua ni en productos químicos. La limpieza estará en marcha continuamente, pero sin tener que invertir ni un solo céntimo.
Por su parte, las plantas obtendrán su alimento del que caiga en el agua y los filtros de grava u otros materiales soportan décadas de trabajo ininterrumpido. Tan solo tendremos que hacer una limpieza en profundidad una vez al año.
Tampoco hay riesgo de alergias o reacciones adversas, como las que pueden causar el cloro o un pH inadecuado. Asimismo, las formas que pueden adquirir estas piscinas son más diversas que las de una convencional.
Los diseños no tienen por qué ser geométricos, lo que nos permite jugar con todo tipo de formas más orgánicas y naturales. Así, crearemos un auténtico ecosistema en nuestro jardín que poder disfrutar siempre que lo deseemos.
En definitiva, las piscinas ecológicas son una alternativa sencilla y más respetuosa con el medio ambiente que las convencionales. Gracias a ellas, además, disfrutarás de una serie de ventajas muy atractivas. Pero no puedes olvidar de protegerla con cubiertas de piscinas. En Cupoola contamos para ello con diferentes tipos adaptados a cualquier instalación.