No podemos realizar la construcción de una piscina a la ligera. Es importante que tengamos en cuenta diversos aspectos, como la cantidad de horas de uso que le daremos; quién o quiénes la utilizarán, sobre todo; o el clima del lugar. Incluso cómo orientar la ubicación de una piscina puede ser determinante y constituir un problema, si no lo hacemos correctamente.
Luego entrarán en juego otros aspectos secundarios, como la seguridad, la instalación de cubiertas de piscinas para mantenerla durante el invierno, etc.
En este post hablaremos, precisamente, de la orientación que debe tener la piscina cuando la construyamos.
Cómo lograr la mejor ubicación
La óptima ubicación de la piscina es imprescindible para sacarle el máximo rendimiento. Además, el mantenimiento se verá beneficiado por esta circunstancia.
Hay que considerar el sol
La piscina sirve para refrescarnos. Por ello, hay que tener en cuenta, en primer lugar, la localización del sol. El lugar más caliente de la zona donde se construirá será el aspecto clave. Y no se trata solo de tener este aspecto en cuenta, sino que debe ser el espacio donde más incida la luz solar.
Primeramente, debemos enfocarla en dirección sur;y, si no fuera posible, por la distribución de la casa, al oeste, para aprovechar mejor los rayos. También hay que considerar la vegetación y los árboles que haya. Aprovechar el sol en estas direcciones será vital para evitar las sombras indeseadas de los árboles. Finalmente, hay que observar y analizar bien el lugar, considerando esos factores.
Trampolines como problema
La diversión que puede dar un trampolín puede complicar una óptima ubicación de una piscina. La orientación de estos, dentro de ella, es también importante para no crear sombras ni cegarnos la vista por el reflejo del sol.
Distancia de la casa
Siempre se tiene esa duda cuando se está a punto de construir la piscina. En casas con poco espacio, en las que no hay más remedio que construirlas donde se pueda, este punto no es tan relevante; pero, cuando hay lugar suficiente, empieza el problema.
La piscina no debe estar cerca del porche, ya que puede salpicar a las personas que estén sentadas o, simplemente, al suelo, el cual no sabemos si está preparado o no para recibir el agua.
Además, el ruido es determinante. Si tenemos visitas en casa o estamos relajándonos en algún lugar de ella, el ruido que se hace en la piscina puede afectar a ambas.
Los accesos, siempre como prioridad
Los accesos a la casa deben ser prioridad, construyamos o no la piscina. La ubicación de esta no debe interponerse en una correcta circulación de las personas. Por ejemplo, si la piscina tapara accesos y, para llegar a la casa, hubiera que rodear la piscina, sería un problema. La regla es estorbar lo menos posible.
Las cubiertas pueden ser buenos elementos para contribuir a la orientación de las piscinas. Por ejemplo, las cubiertas planas permiten que se tape la superficie cuando no la utilizamos y, además, se aproveche el espacio (por si hay poco en la casa) al máximo.
Si en la casa hay niños o mascotas y existe preocupación por la seguridad, las cubiertas de Cupoola son perfectas parar lograr el objetivo que se espera y evitar cualquier tragedia.
Las cubiertas de piscina que poseemos en Cupoola son elementos perfectos para combinar el espacio con la seguridad total. Por eso, no habrá problema a la hora de decidir cómo orientar la ubicación de una piscina. En cualquiera de ellas, habrá una cubierta ideal. En Cupoola las hay de todo tipo: desde las altas a las bajas. pasando por las planas. Los diseños de nuestras cubiertas fusionan calidad, funcionalidad y modernidad.