¿Cómo bajar el pH de la piscina? Se trata de una de las preguntas más habituales entre los propietarios de las piscinas. Mantener el pH en los valores adecuados es fundamental para disfrutar de un baño relajante o de los juegos de los más pequeños en el agua. Junto al cloro, es uno de los componentes de mantenimiento más importantes.
La importancia del PH
El pH es la medida de la acidez del agua que puede derivar en tres resultados: ácido, alcalino o neutro. Este último es el estado ideal para la piscina y se sitúa en unos valores entre el 7,2 y el 7,6. Es importante recordar que este valor tiende a aumentar, por lo que se debe medir de manera frecuente para su vigilancia. Esta subida natural del pH está provocada por diversos factores, como los siguientes:
- La evaporación natural del agua.
- El exceso de bañistas.
- Las tormentas.
- La disolución del cloro.
Un valor excesivo puede derivar en problemas en la piscina. El enturbiamiento de las aguas o las escamas que se generan en la superficie son los principales. Además, es perjudicial para los bañistas al provocar picor en los ojos o reducir el efecto de los desinfectantes. Medirlo de manera frecuente y proceder a bajarlo si es necesario es la base para el mantenimiento de la piscina.
Los métodos para bajar el pH de la piscina
Si, tras tomar una medición, el nivel de pH es superior al indicado, se deben tomar medidas para reducirlo. Para ello, lo más común es recurrir al uso de productos químicos reductores de PH. En el mercado se encuentran una gran variedad de opciones y marcas, pero todos ellos cuentan con un procedimiento similar.
Lo primero es emplear el set de prueba con el que cuentan. Una vez reducido en la muestra se debe aplicar al conjunto de la piscina la proporción indicada en las instrucciones de la sustancia, es importante esparcirla bien por todo el agua y que el sistema de filtrado lleve al menos dos horas encendido.
Para realizar este proceso de manera segura, la piscina debe permanecer vacía en el momento que se emplea el reductor. Además, en las indicaciones suele aparecer el tiempo que tarda en disolverse y hacer efecto. Es decir, el tiempo en el que se debe evitar el baño de nuevo.
Pero, en ocasiones, se busca evitar el uso de productos químicos para bajar el pH de la piscina. Reducirlo de manera natural no es posible, pero se puede minimizar el uso de estas sustancias. Evitar los cambios de agua habituales en la piscina ayuda a la formación de carbonato cálcico que evita la subida del PH.
Además, si se cuenta con climatización, el agua caliente disuelve mejor el carbonato cálcico ayudando a evitar las subidas. Otro factor relevante es la cubierta de la piscina, este elemento ayuda a reducir la evaporación y protege el agua frente a los temporales, dos factores naturales que provocan un aumento del nivel de acidez del agua.
Es importante tener en cuenta que este tipo de métodos no son totalmente efectivos por lo que siempre se debe controlar el pH y usar los productos adecuados en caso de una subida del mismo. El nivel adecuado de PH no solo es bueno para los bañistas, también para los equipos tecnológicos con los que está equipada la piscina.
Saber cómo bajar el pH de la piscina permite contar con un espacio de baño adecuado para los usuarios y los equipos. Aunque se pueden aplicar medidas de carácter natural para lograr una eficiencia absoluta es imprescindible el uso de productos químicos especializados en esta función. En Cupoola contamos con las mejores cubiertas para mantener las piscinas en perfectas condiciones.
