Para saber cómo detectar una fuga en la piscina, es importante conoce primero los tipos de fugas que se pueden encontrar en ella. Este paso es primordial para conocer qué opción de reparación es mejor utilizar.
Por eso, en este artículo se explican algunas de estas fugas y su forma de reparación.
Tipos de fugas más comunes en una piscina
Hay varios tipos de fugas en una piscina. Por un lado, están las estructurales y, por el otro, las tecnológicas. Antes de hablar de las posibles reparaciones, en este artículo detallamos un poco ambos tipos de problemas:
- Daños estructurales (fisuras o grietas): se trata de aberturas o quebraduras que aparecen en el material sobre el que se construya el vaso de la piscina. Lo normal es que, si la construcción fue de calidad, esto ocurra después de un tiempo más bien largo. Las inclemencias del tiempo, los movimientos del agua y su empuje, además de la tierra exterior, pueden ser los motivos de la aparición de estas fisuras.
- Daños tecnológicos: en este caso, se trata de problemas localizados en el circuito de bombeo y filtración para el llenado y vaciado de la piscina. Sin duda, son los problemas más comunes (alrededor del 80 % de los daños generales). Para repararlos, es importante realizar pruebas más específicas como las de presión, parte por parte. Una persona sin el equipo necesario para hacerlo no puede repararlo.
¿Cómo reparar una fuga en una piscina?
Para reparar una fuga se debe conocer primero cómo es esa fuga. Por ejemplo, si la depuradora está encendida y se pierde agua, el problema puede ser tecnológico, como hemos mencionado antes; si la pérdida no es tanta con la depuradora en funcionamiento, puede ser un problema con el sistema de extracción; si la pérdida de agua es similar con la depuradora encendida o apagada, entonces es una fisura. Visto esto, las reparaciones para eso son las siguientes:
- Aplicar un sellador de fugas. Gracias a los componentes de este producto, se puede detectar el lugar exacto de la fuga. Se utiliza sobre todo para problemas de grietas, ya que actúa como reparador al momento gracias a su viscosidad.
- Con un sistema de encamisado con manga: se trata de una reparación sin obra y consiste en construir una tubería nueva dentro de la que está deteriorada. Para hacerlo, no se requiere excavar ni vaciar la piscina (solo si la tubería se ve desde el exterior; si no, sí hay que vaciarla). Es uno de los métodos más usados para reparar tuberías para la piscina.
Para llevar a la práctica esta reparación hay que contemplar tres pasos:
- Emplear un pozo existente. La manga impregnada de resina Epoxi se introduce en la tubería que se va a reparar.
- Cuando esté dentro, se endurece mediante el uso de aire o agua caliente. Esta fase puede durar unas cuantas horas, dependiendo de la longitud del tramo que se desea reparar y del diámetro de la tubería.
- Por último, la fase de curado, que es cuando ya se crea la tubería y se pone fin a la fuga.
Lo que no tendrá fisuras y servirá para disfrutar la piscina durante todo el año son las cubiertas de piscinas como las que ofrecemos en Cupoola. Un correcto mantenimiento y reparación acompañado de una cubierta en perfectas condiciones y de mucha calidad serán idóneas para cualquier estación del año.
Tener una piscina en condiciones para cualquier época del año gracias a las cubiertas ya es posible si se mantiene y repara durante el año. Por ello, cómo detectar una fuga en la piscina se antoja necesario para lograr este acometido. Confiar en los expertos siempre será la mejor solución.
