A todos nos gusta que el agua de la piscina esté bien fresquita, ideal para refrescarnos y pasar un tiempo agradable en ella. También queremos que esté limpia, en condiciones óptimas para el baño, con sus propiedades físicas y químicas constantes.
Sin embargo, el mantenimiento del agua no es una tarea sencilla y que debe ser tratada con suma relevancia. La presencia de microorganismos pueden desequilibrar los químicos de la piscina, afectar al pH del agua y dañar nuestra salud. Por ese motivo, desde el blog de cubiertas de piscina de Cupoola, queremos ayudarte con estos sencillos consejos.
Cloro, el gran desinfectante
De todos es sabido que el cloro es el principal desinfectante del agua de la piscina, pero, ¿por qué lo es? Básicamente como este actúa como hipoclorito sódico destruye las bacterias y los microbios que pueda contener el agua. Con la eliminación de estos gérmenes podemos bañarnos a salvo de sufrir diarrea u oído de nadador.
Productos biocidas
La desinfección continua del agua de la piscina debe hacerse de manera continua, de nada vale ponerte un día a maniobrar si durante todo el año no la has cuidado convenientemente. De esta forma, los virus y las bacterias serán más sencillas de eliminar, impidiendo el crecimiento de algas.
Lo habitual es tratar la piscina con productos químicos desinfectantes como puede ser el cloro y el bromo. Estas sustancias deben estar autorizadas como desinfectantes y alguicidas no destinados a la aplicación directa a personas, de lo contrario, podríamos tener el efecto contrario.
Ácido isocianúrico CYA
Se trata de uno de los productos químicos más conocidos para el mantenimiento del agua. El secreto del ácido isocianúrico es que puede estabilizar el nivel de cloro de una piscina debido a que es capaz de absorber los rayos del Sol y evitar que el cloro se rompa. Un escudo muy potente.
Pero, ojo, su nivel debe controlarse. Lo ideal es que se encuentre en cantidades entre 30 y 50 ppm, ya que si los niveles se encuentran por encima puede disminuir el efecto de desinfección del cloro.
Utiliza una cubierta para piscina
Uno de los objetivos de una cubierta de piscina es ayudar a que ninguna hoja o cualquier tipo de suciedad del jardín caiga sobre el agua. Por lo tanto, se trata de un método de prevención indirecto, que no actúa directamente sobre tu piscina pero sí que protege y funciona como escudo contra el agua.
Y estos son los cinco métodos para desinfectar la piscina que te proponemos. Toma buena nota de ellos y aplícalos para que cuando tengas que utilizarla puedas disfrutar de un baño tranquilo y relajante. Te lo habrás ganado.
