Aunque el invierno es la temporada en la que menos se utiliza la piscina, es fundamental mantener el agua limpia para evitar problemas y asegurar un inicio fácil cuando llegue la primavera. Sigue estos trucos para mantener el agua de la piscina en perfectas condiciones durante los meses fríos y reducir el trabajo de mantenimiento a largo plazo.
Usa una cubierta para piscina
El primer y más importante truco es utilizar una cubierta para piscina adecuada. Una cubierta para piscina no solo evita que caigan hojas, ramas y escombros en el agua, sino que también ayuda a protegerla de la luz solar y reducir la evaporación.
Beneficios de la cubierta:
- Mantiene los residuos fuera del agua.
- Minimiza el crecimiento de algas al bloquear la luz solar.
- Protege el revestimiento de la piscina de las inclemencias del tiempo.
Ajusta los productos químicos
Incluso en invierno, es esencial mantener los niveles de productos químicos equilibrados. Asegúrate de que el pH, la alcalinidad y el cloro estén dentro de los rangos adecuados para evitar la formación de algas y la corrosión.
- Revisa el pH regularmente: Debe mantenerse entre 7.2 y 7.6. Si es necesario, realiza los ajustes correspondientes.
- Añade un alguicida: Antes de cubrir la piscina para el invierno, usa un alguicida de calidad para prevenir el crecimiento de algas durante la temporada fría.
Limpia la piscina antes de cubrirla
Antes de instalar la cubierta, asegúrate de limpiar bien la piscina. Cepilla las paredes y el fondo para eliminar cualquier acumulación de suciedad y residuos. También es una buena idea aspirar el agua para recoger cualquier partícula que pueda quedar.
Mantén la bomba en funcionamiento, aunque de manera limitada
Aunque la piscina no se use a menudo en invierno, es recomendable hacer funcionar la bomba de filtrado durante algunas horas al día para mantener el agua en movimiento y evitar que se estanque. Esto ayuda a prevenir la acumulación de bacterias y algas.
- Programa el sistema de filtración: Ajusta el temporizador para que la bomba funcione entre 2 y 4 horas al día, dependiendo del clima de tu zona.
Retira el exceso de agua de la cubierta
En días de lluvia o nieve, verifica la cubierta y retira cualquier exceso de agua que se haya acumulado en la superficie. El peso adicional puede dañar la cubierta y dificultar su función protectora.
Cuida tu piscina incluso en invierno
Mantener el agua de la piscina limpia en invierno no tiene por qué ser complicado. Con una buena cubierta, un mantenimiento químico básico y algunos trucos simples, tu piscina estará lista para la próxima temporada sin esfuerzo adicional.
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