La piscina es un lugar perfecto para estar en compañía de familia y amigos. Las posibilidades de disfrutarla durante todo el año aumentan con la instalación de cubiertas, las cuales ayudan a mantener el clima y proveer seguridad. En cuanto a los suelos para piscinas, son un elemento clave para que este lugar tenga armonía, resistencia y seguridad tanto para adultos como para niños.
En este artículo se hablará sobre los diferentes tipos de suelos que hay en el mercado. No hay que olvidar que el suelo que hay alrededor de la piscina sirve como base estética sobre la que fluye la decoración general del espacio.
Ventajas que da un suelo de piscinas
La principal ventaja de instalar un suelo de piscina es la seguridad que provee. Para lograr este objetivo es importante que el suelo sea antideslizante. Este tipo tiene características únicas, como la textura porosa e irregular, que proporcionan mejor adherencia mientras se camina, especialmente cuando hay mucha humedad.
Uno de los materiales que más se utiliza es la madera natural que, además de tener mucha adherencia y resistencia, también aporta un alto grado estético.
Tipos de suelos
Algunos más buscados que otros, pero con resultados muy interesantes para la piscina y sus alrededores.
- Terracota o barrio cocido. Siempre vigente a pesar del tiempo, es una opción muy resistente para cualquier tipo de clima. Duradero, con poca necesidad de mantenimiento constante, antideslizante y estético. En este sentido, se trata de un estilo rústico, cálido y versátil, ya que dispone de muchas presentaciones de tonos y formas.
- Madera sintética. Con un acabo muy parecido a la madera natural, pero con gran resistencia a las inclemencias del tiempo y al trasiego. Requiere muy poco mantenimiento. Sin embargo, se debe pulir con cierta frecuencia para evitar problemas en el futuro. El efecto óptico es muy atractivo, aunque no parezca madera natural.
- Gres porcelánico. La durabilidad y resistencia de este material son indudables. Hay mucha variedad de acabados y, por supuesto, colores. El único problema estriba en las versiones más brillantes o pulidas de este, ya que no tienen un alto nivel de absorción de agua y, por tanto, pueden resbalar más.
- Hormigón. Si hay un material durable, este es el hormigón. La versatilidad en cuanto acabados también es muy apreciada, ya que puede tener acabado liso o texturizado para imitar algunos materiales. Además, es perfecto para combinarse con otros como el barro cocido o la piedra natural.
- Piedra natural. Y hablando de piedra natural, es duradera, económica y puede presentarse de diferentes maneras: irregular, encalada o rectangular. El mantenimiento requerido es mínimo.
Cubiertas de piscinas
Las cubiertas de piscinas son el complemento perfecto de los suelos. En Cupoola hay diferentes tipos para cualquier piscina. La facilidad de instalación y modelo permite su combinación con diferentes suelos para proteger en conjunto a los habitantes de la casa.
- Cubierta alta. Se trata de una estructura que recubre la piscina y permite que se disfrute la piscina durante el invierno. Dentro de esta misma cubierta estaría el suelo antideslizante para evitar que nos resbalemos.
- Cubierta baja. También cubre el suelo alrededor de la piscina, pero es mucho más baja (también hay de mediana altura). Permite mantener la temperatura de la piscina y resguardarla de las inclemencias del tiempo.
- Techos telescópicos. La cubierta se instala aprovechando tejados, columnas y otros materiales de manera que toda la piscina, incluido el suelo, queda resguardada.
La seguridad es esencial. Por eso, los suelos de piscinas, en combinación con las cubiertas, logran esto durante en cualquier época del año para el disfrute de toda la familia. Elegir el suelo correcto es la clave.