A todo el mundo le gusta meterse en la piscina y que la temperatura del agua esté en su punto óptimo, ni muy fría ni muy caliente. Sólo queremos abrir nuestra cubierta para piscina y disfrutar de un baño relajante o refrescante. Dejarse llevar lo llaman algunos. Pero ¿cuál es la temperatura ideal a la que debemos mantener nuestra piscina? ¿Existe o es un mito? Y, lo más importante, ¿se puede regular de alguna manera?
Desde el blog de cubiertas para piscinas de Cupoola vamos a intentar desgranar todos estos interrogantes. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
¿Cuál es la temperatura ideal para el agua de las piscinas?
A la primera pregunta que nos enfrentamos no tiene fácil respuesta. La temperatura idónea es un dato muy relativo, ya que depende de nuestra tolerancia térmica, de las condiciones climáticas o incluso de la actividad que vayamos a realizar en la piscina. La temperatura ideal será aquella que nos aporte una sensación de bienestar al sumergirnos en el agua.
No obstante, se puede afirmar que los parámetros adecuados de temperatura se sitúan entre los 24 y los 29 grados centígrados, sobre todo si lo que buscamos es un baño relajante. Una situación que varía para los amantes de la natación, que necesitan que el agua esté más fría debido a que nuestro cuerpo trabaja mejor por contraste con el calor corporal.
¿Cómo controlamos la temperatura del agua?
Existen diferentes fórmulas para ello, aunque para todas ellas hay que emplear un termómetro sumergible para medirla de forma correcta. Lo ideal es utilizar uno de estos sistemas de calefacción:
- Bombas de calor: probablemente la solución más rápida para calentar el agua de forma eficaz. Funciona extrayendo la energía del exterior para transferirlo a nuestra piscina. Sólo necesitas que esté enchufada a la red eléctrica y ponerla a funcionar.
- Paneles solares: se trata de unos panales que nos permiten captar la energía del sol para regular y modificar la temperatura del agua. Lo bueno de estos instrumentos es que no necesitas conectarlo a la red eléctrica, cuidando el medio ambiente. ¿Lo negativo? Que depende de las condiciones climatológicas.
- Calentadores eléctricos: es una resistencia de calentamiento del agua, donde el agua fría entra por un punto A y sale caliente por un punto B. ¡Así de fácil! Es la opción ideal para aquellos que suelen disfrutar de la piscina de forma esporádica como un fin de semana.
Cubiertas para piscinas, la solución para una buena temperatura del agua
¿Y qué ocurre con el agua de una piscina en invierno? Sí, nos referimos a esos días primaverales que siempre nos deja el invierno español donde alcanzamos y en algunos lugares sobrepasamos los 20 grados. Sin duda, la mejor solución es tener una cubierta para piscina.
Altas, bajas, planas, telescópicas, existen diferentes tipos de cubiertas de piscina con sus respectivas ventajas, para elegir la que más se adapte a ti. Con un buen cerramiento, además de mantener la temperatura del agua, te permite ampliar la temperatura de baño o iniciarla cuando el sol ya caliente a media tarde. ¡Son todo ventajas!
Y tú, ¿sabes ya cuál es la mejor temperatura para el agua de tu piscina y cómo regularla? Ahora toca disfrutar de un buen baño. Te lo has ganado.