Cómo solucionar la arena en tu piscina es una pregunta que llega a ser frecuente. Por varias razones, este elemento se va acumulando en el fondo. Si hay demasiada, empezará a causar molestias entre los usuarios y afectará al sistema de depuración. Así que, para evitar males mayores, conviene saber la forma de actuar más adecuada.
¿Por qué llega arena a la piscina?
No existe una sola razón para que la arena se acumule en el fondo de la piscina. Este material se va depositando con el paso del tiempo o por descuidos. Sin embargo, algunas de las causas más frecuentes son las siguientes.
- El sistema de filtración está desgastado. El paso del tiempo hace mella en las tuberías del filtro. Se van haciendo quebradizas y porosas, por lo que la arena termina por salir hacia la piscina. Con un recambio, se pondrá fin a este problema.
- El filtro se ha movido de su lugar. Al no estar en su posición, la arena pasa sin control y llega hasta el fondo de la piscina. Para evitar esto, es importante mantener el equilibrio del peso del sistema de filtración.
- Tipo de arena incorrecto. Si el sistema no usa el material adecuado, este circulará con libertad. Hay que utilizar la clase especificada por el fabricante, así como el tamaño y el grosor pertinentes.
- Filtros con demasiada arena. Este problema se produce si se introduce más material del necesario. Termina por rebosar y se escapa cuando el agua se evacúa.
- El filtro no se ha limpiado de forma adecuada. Suele producirse tras los retrolavados, lo cual se evita con una retirada de arena del sistema de filtrado.
¿Cómo retirar la arena acumulada al fondo?
A la hora de retirar la arena, hay que actuar con la debida precaución, aunque el proceso en sí es sencillo. No obstante, si existe un problema con el sistema de filtración, será necesario solucionarlo. De esta forma, se evita que siga expulsando material, al mismo tiempo que se garantiza que limpia el agua.
1. Pasar el cepillo por el fondo
Cepillar el fondo tiene como objetivo juntar la arena en una zona concreta. Hay que tener en cuenta que puede estar distribuida por toda la piscina, así que, para facilitar su limpieza, es necesario llevarla a un único punto. Esto se efectuará con un cepillo de cerdas distribuidas en 360º. Gracias a su ayuda, no quedará ningún resto que cause molestias.
2. Uso de aspirador
Utilizar un aspirador es el método más rápido y seguro, ya que no contribuirá a desperdigar la arena o a moverla. Puede usarse un aspirador manual o uno robótico, siempre empleándolo en la zona en la que se ha acumulado el material.
3. Restablecer el equilibrio químico
Más allá de las molestias que causa a los usuarios, la arena rompe el equilibrio químico del agua. De hecho, podría ser portadora de químicos contaminantes acumulados durante sucesivos filtrados. Ante esto, es necesario comprobar el estado del pH del líquido y llevar a cabo los cambios pertinentes. También se comprobarán los niveles de cloro.
De este modo, el agua de la piscina estará en el mejor estado, lista para su uso normal. Además, la arena dejará de ser un problema, aunque es recomendable revisar el filtro para comprobar su estado.
En definitiva, ahora que ya sabes cómo solucionar la arena en tu piscina, sabes que resulta muy sencillo. Solo es necesario acumularla en una sola zona y aspirarla. Asimismo, es recomendable restablecer el equilibrio químico del agua, ya que podría haber sido alterado, algo que supone un problema por sí mismo. Siguiendo los pasos mencionados, se tardará poco tiempo en volver a la normalidad.